Así van las cosas

 No es que escriba cada que me acuerde, bueno sí y no. Sí porque recuerdo que tengo un blog, no porque aunque quiero escribir no tengo tiempo de hacerlo. Siempre sale algo que hacer antes de sentarme frente a la computadora a escribir.

Precisamente hace un par de meses que surgió un nuevo problema en mí persona que me desvió por completo del propósito de terminar mis dos libros pendientes (que ahora son tres en realidad) y de continuar con el proyecto del blog y un nuevo proyecto que tengo en puerta.

Pues resulta que todo empezó a principios de año, este año lo dedico a mi problema de bruxismo, mismo que había pasado como inexistente desde hacía casi 4 años y que era eventual, al menos durante la primera parte del año, pero después se volvió una constante, algo que me absorbió que consumió mi mente, mi tiempo, mi salud y se convirtió en lo más importante en este momento de mi vida.

Empecé con terribles dolores de cabeza que no se quitaban, la falta de conocimiento me hizo creer que era migraña, cuando después de tomar varias pastillas para el dolor de cabeza el dolor no se quitó, un día pensé, ¿y si es la mordida?

Total resultó que terminé con un problema de bruxismo, algo mucho peor de lo que imaginé porque terminé por estrellarme un diente, por cierto que los dientes aguantan un peso de 20 kg, imaginen la cantidad de peso diario que le meto a la mordida para que se estrellara un diente.

En fin, empecé un peregrinar de dentistas hasta que finalmente llegué con el cirujano y bueno, en eso estamos...

Ya les contaré como termina esto, si termina o empieza.

Entre tanto les puedo decir que nunca minimicen sus problemas de mordida por la noche, en verdad es una mala maña que produce más problemas que otra cosa. Cuiden sus dientes, no por nada los piratas les llamaban perlas, de verdad son un tesoro invaluable.

Hay tantas cosas que desconocía de los dientes y ahora que estoy inmersa en el tema me parece algo tan impresionante, su estructura, su complejidad, todo.

Por otro lado les cuento que las clases reiniciaron en mi país. Tristemente de manera presencial porque a las autoridades les vale un carajo que los niños se enfermen. Han de creer que son de plástico y que no les pasa nada, lo más lamentable es que muchos papás compraron la idea y pues mandaron a sus hijos.

A como está la educación en las escuelas creo que da igual que estén en casa o en la escuela. Mientras tengan el apoyo de sus padres (nosotros) voy a enseñarles en casa, independientemente de lo que les puedan enseñar en la escuela.

Me di cuenta que no podemos dejar que la escuela enseñe porque ni enseñan bien, dicho de paso. En fin, me espera más trabajo por ese lado también. 

Además estoy tejiendo un innecesario suéter que está quedando divino, pero me quita mucho tiempo. Tiempo que necesito para terminar mis proyectos, prometo al menos sacar un libro este año, en el mejor de los casos 2 y el proyecto que tengo en el tintero.

Saludos y que pasen un lindo mes de septiembre.

 

Comentarios

Entradas populares